Solo atiende bien al cliente quien brinda atención con dignidad
Brindar atención con dignidad significa tener el sentido más elevado de profesionalismo cuando se atiende y se sirve a las personas, a los clientes.
La palabra «dignidad» no es usada con frecuencia en el lenguaje gerencial contemporáneo. Pero puede ayudar a impulsar los valores necesarios para brindar atención al cliente con excelencia profesional.
Qué es brindar atención con dignidad
Dignidad es sinónimo de excelencia, integridad, nobleza, honor. Dignidad es ser persona y ser gente en la manera de comportarse.
Brindar atención con dignidad es desempeñarse con un alto sentido de ser humano, además de ser la principal fuente de plenitud profesional y bienestar personal.
Es verdad, no siempre puedes escoger el trabajo que más te gustaría realizar. Pero siempre puedes decidir hacerlo con gusto, con dignidad. Es una decisión que depende exclusivamente de ti.
Si decides y sientes que tu trabajo no es suficientemente digno, tu desempeño diario se caracterizará por el fastidio, el desgano, la monotonía y la amargura.
Sin dignidad no hay buena atención al cliente
Sin dignidad no vas a poder atender bien a ningún cliente, porque no te estás atendiendo bien tú.
Si no comprendes que la dignidad de tu comportamiento es la esencia para poder atender bien a la gente, en ciertos momentos vas a perder el foco de tu trabajo y no te vas a concentrar en las personas que ayudas.
La dignidad te permite comprender que los clientes alterados logran ofender o irrespetar solamente a quienes deciden sentirse ofendidos o irrespetados, y a quienes no comprenden que trabajan para la gente.
Esto trae como consecuencia que, en la visión de su labor, ayudar a los clientes no esté en primer orden.
Si trabajas sintiendo que ayudar a los clientes es quizás el trabajo más digno que hay, entonces te será más fácil entender que la mayoría de los clientes se alteran por la mala atención acumulada antes de llegar hasta ti.
Por esta razón, precisamente, eres tú quien tiene la oportunidad de atenderlos bien e influir positivamente en su estado de ánimo.
Atender y servir es una labor digna
Atender bien a la gente es quizás el trabajo más digno que exista porque es el que requiere más valor personal, hacia ti mismo, hacia lo que haces y hacia otras personas.
Atenderás bien y con plenitud cuando decidas creer que eso es importante para ti y sientes que es una labor digna.
Experimentarás disfrute al hacerlo si sientes que atender bien te dignifica como ser humano y te hace útil.
Recuerda: servir a las personas es tan noble, digno y supremo que se parece al trabajo de Dios. Así lo dice el tío de Guido en la película «La vida es bella»: Dios sirve al hombre pero por eso no es su sirviente.
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Parte de las buenas practicas empresariales es valorar adecuadamente y en forma oportuna a sus empleados. Un empleado que se sienta identificado con su organización y se sienta valorado por la misma atenderá a sus clientes con entusiasmo y contagiará al restos de sus compañeros para darle el debido trato a los clientes hasta excederse en sus expectativas.
Al comprender lo que significa dignidad, trabajamos con más excelencia, integridad, nobleza y honor. Dignidad es ser persona, ser gente en la manera de comportarse y trabajar en lo que me gusta y agrada. Nunca me tomare como personal el que un cliente alterado llegue a mi. Siempre es un aprendizaje tratar con diferentes estilos de personas, caracteres y maneras de ver la vida. Atender para mi es la labor más digna que existe, ayudar a otros, empatizar y brindar a los clientes satisfacción y plenitud. Estoy convencida de que servir a otros es el mejor trabajo.
Qué fácil es brindar una sonrisa amable a mis clientes cuando me siento útil y valiosa atendiéndolos, brindándoles un plus a su vida… Disfruto conociendo diferentes personas, situaciones, emociones que me ayudan a crecer para dar lo mejor en nuevos escenarios. Lo más hermoso es recibir sus impresiones sobre mi atención… Me siento feliz! Deuda saldada!
Estamos en un país donde culturalmente el servir al prójimo es visto como servilismo. Esto se evidencia cuando vas a solicitar cualquier servicio ya sea bancario, telecomunicaciones, comida, entre otros, y recibes un trato que dista muchísimo de ser catalogado como bueno y nos asombramos cuando alguien rompe el molde, te atiende y te resuelve. En este sentido, quiero trabajar cada día con ahínco y disciplina en transmitir dignidad en el servicio prestado, en hacerlo por convicción y no por la simple condición de una venta. En prestarlo con criterio, sin prejuicios, sin etiquetas, es decir, ser diferente para los clientes.
Me encanta la frase de la Madre de Teresa de Calcula que dice: “Quien no vive para servir, no sirve para vivir”. Y es muy cierto, ya que todo lo que nosotros hacemos con ganas, con amor, con se siente, sin posturas falsas, se siente es como si lo llevaramos en nuestro ADN. Y en la atención al cliente es fundamental porque al sentirnos bien haciendo lo que nos gusta, el cliente lo percibe y lo agradece.
Si Dios Sirve al hombre, que cosa tan maravillosa sería estar conscientes de que debemos imitar a Dios todos los días de nuestra vida. Que plenitud y que felicidad experimentaríamos solo al estar conscientes de vivir nuestra vida con la dignidad de Dios.
Me quedo con una frase, si no te atiendes tu como poder atender con dignidad a los demás, es la importancia de cuando se atiende a alguien debemos estar presentes, eso nos hace mas consientes de lo que debemos hacer. un ser humano consciente logra establecer mejor y mas rapida comunicacion con su interlocutor. creo que tengo que seguir dignificando mi trabajo para con mis clientes, me encanta lo que hago, no tiene nada que ver con atención de una cartera de clientes..este trabajo me dignifica. no basta con atender hay que servir¡¡¡
El hacerme consciente de que servir es lo más parecido al trabajo de Dios me ha hecho experimentar un mayor disfrute al trabajar para la gente. Me siento más útil y mas digna. Tengo más oportunidades de influir positivamente en los clientes para ayudarlos lo cual me produce una agradable sensación de plenitud profesional.
Para atender con dignidad e influir positivamente lo primordial es atendernos a nosotros mismos, decidir hacerlo con gusto, disfrutarlo, ser conscientes de que estamos ayudando al cliente, que somos útiles e importantes. Siendo mejor persona y ser humano, Damos más significado a nuestro trabajo profesional de atender clientes.
El trabajo con público es el mas complejo ya que cada persona es diferente y sus necesidades no son iguales. Cuando logramos entender esto comenzamos a comprender que atender es un arte y que es el arte supremo. Debemos sentir esa dignidad hacia ti mismo y hacia la persona a la cual atendemos y esto es un gran desafío, ya que la costumbre es que se cree que caemos en el servilismo y humillación. Sin embargo esta idea me encanta no solo para aplicarla en mi servicio si no verlo en esas personas que me prestan algún servicio, desde la chica que nos apoya en la limpieza hasta la suegra que nos cuida a los hijos. Significa un compromiso hacia ese ser que recibe nuestra atención y que nos hace participe en la meta del otro.
Primero que todo entender que es dignidad, en particular este artículo me encantó porque tiene mucha información concentrada e importante. Particularmente rompe algunos paradigmas culturales donde inconscientemente pensaba que atender muy bien a un cliente porque le estas vendiendo no es del todo digno.
Estoy de acuerdo con lo referente al párrafo donde refiere que atender bien a la gente requiere muchísimo valor personal y autoestima por tanto es una forma de crecimiento como personas….pero lo que mas me sorprende es llegar a la convicción de que los clientes pueden traer una trayectoria de mala atención y es allí donde yo tengo la gran oportunidad de influir en su estado de animo. Este enfoque me parece demasiado bueno, porque pensando así, no me tomo las malas actitudes de forma personal sino que busco cambiar la percepción y actitud del cliente. excelente.