La atención al cliente con arte supremo conquista aplausos
El arte emociona. El arte conmueve. Se hace notar. Atrapa nuestra atención y nos embeleza.
El desempeño artístico nos deslumbra, nos toca el alma, nos fascina y nos llena de aplausos que necesitamos exteriorizar acompañados de «¡Viva!», «¡Bravo!», «¡Guao!»…