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El lenguaje determina y transforma nuestra percepción del mundo

El Lenguaje Determina Y Transforma Nuestra Percepción Del Mundo

Conseguí un interesante artículo sobre cómo el lenguaje moldea nuestra manera de pensar, escrito por la doctora Lera Boroditsky(*), de Stanford University, especialista en ciencias neurocognitivas, y decidí elaborar estos apuntes.

En sus experimentos, la investigadora demuestra que el lenguaje determina la forma en que vemos (percibimos) y actuamos.

Por lo tanto, ampliar el dominio del lenguaje sigue siendo una prioridad para los interesados en su crecimiento personal y profesional.

Además, si la esencia de atender clientes es la comunicación, y la comunicación refleja la percepción que tenemos del trabajo que hacemos y de las personas que atendemos, para mejorar nuestro desempeño es indispensable mejorar el lenguaje.

Quienes me conocen por mis libros y asesorías saben que con frecuencia recomiendo en el uso de lenguaje como una herramienta esencial para potenciar tu carrera.

En tal sentido, las investigaciones de la doctora Lera Boroditsky refuerzan el valor de esas recomendaciones.

1. Percepción de distintos azules

En la lengua rusa no existe una sola palabra que abarque todas las tonalidades que las personas que hablan inglés llaman «azul».

El ruso hace una distinción obligada entre el azul claro («goluboy») y el azul oscuro («siniy»). Esto significa que las personas que hablan ruso notan más las diferencias entre azules claros y oscuros. En consecuencia, las personas que hablan ruso son más rápidas en distinguir esos tonos de azul.

Las personas que hablan griego son más rápidas en distinguir esos tonos de azul que las personas que hablan inglés. Una distinción que provee ventajas de sensibilidad y rapidez al responder a la percepción de esos colores.

Las personas que hablan griego son más rápidas en distinguir esos tonos de azul que las personas que hablan inglés.
Una distinción que provee ventajas de sensibilidad y rapidez al responder a la percepción de esos colores.

2. Sentido de ubicación y orientación

Los Kuuk Thaayorre, pequeña población aborigen en el norte de Australia, no utilizan palabras como «izquierda», «derecha», «atrás» o «adelante», como se usan en inglés o español.

Para todas sus referencias espaciales, los Kuuk Thaayorre usan términos de direcciones cardinales. Por ejemplo, ellos dirían «mueve la tasa un poco al noroeste».

En conclusión, las personas que hablan lenguas como la de los Kuuk Thaayorre poseen una noción más afinada de ubicación y orientación geográfica, incluso en lugares nuevos o dentro de edificios desconocidos.

El tener más claridad sobre donde se está nos facilita la labor de definir metas y objetivos. Si esto ocurre con la noción de lugar, muy probablemente otro tipo de percepciones se ven afectadas por el lenguaje, como el tiempo, los números, la música, la moral y la socialización.

3. Lenguaje espacial y orden del tiempo

Los ya mencionados aborígenes Kuuk Thaayorre también participaron en otro experimento, junto con hablantes de inglés y hebreo.

A los tres grupos de participantes se les entregó un conjunto de fotografías que mostraban una progresión temporal. Por ejemplo, el crecimiento de una planta o las etapas de la vida de una persona.

Se les pidió que ordenaran las fotos en el suelo siguiendo un orden cronológico, desde el primer suceso hasta el último.
Cada persona hizo la prueba dos veces, y cada vez de cara hacia un punto cardinal diferente.

En todos los casos, las personas de habla inglesa ordenaron las fotografías de izquierda a derecha mientras que los hablantes de hebreo lo hicieron de derecha a izquierda. Resultados que comprueban que la dirección de la escritura condiciona la manera en que organizamos el tiempo.

Por su parte, los Kuuk Thaayorre ordenaron las fotos de este a oeste. Es decir, cuando se sentaban mirando hacia el sur, las ordenaban de izquierda a derecha. Cuando miraban hacia el norte, de derecha a izquierda; y cuando miraban hacia el este, ordenaban las fotografías hacia ellos.

Según este experimento, el lenguaje espacial también representa un criterio para establecer orden y prioridades, aspectos clave en la planificación y la productividad.

4. Percepción de la duración del tiempo

Las personas que hablan inglés prefieren referirse a la duración en términos de «longitud». Por ejemplo, «esa fue una larga conversación», «esa reunión fue muy corta» («that was a short talk», «the meeting didn’t take long»).

En español y en griego nos referimos a la duración del tiempo en términos de cantidad o tamaño, y usamos adjetivos como «mucho», «poco» o «grande».

Como parte del estudio, a las personas que hablan inglés se les enseñaron metáforas de tamaño (como en el griego) para describir la duración del tiempo. Por ejemplo, «una película es más grande que un estornudo».

Una vez que los angloparlantes aprendieron a hablar del tiempo de esta forma, sus resultados en pruebas cognitivas se empezaron a asemejar a los de las personas que hablan griego.

Esto sugiere que los patrones de lenguaje tienen un papel causal en la construcción de nuestra forma de pensar. En este sentido, podemos decir que aprender a hablar un nuevo idioma, es también aprender una nueva forma de pensar.

5. La influencia del género gramatical

A personas que hablan alemán y a personas que hablan español se les pidió que describieran objetos con géneros opuestos según cada idioma. Sus descripciones difirieron de manera predecible por su género gramatical.

Por ejemplo, al describir la palabra «llave», que en alemán es de género masculino y en español femenino, sucedió lo siguiente:

Quienes hablaban alemán usaron adjetivos como «duro», «pesado», «metálico», «férreo” y «útil».

 Quienes hablaban español usaron adjetivos como «dorada», «pequeña», «preciosa», «intrincada», «brillante» y «pequeña».

Este estudio demostró que el género gramatical transforma la manera en la que valoramos los objetos: les asociamos cualidades femeninas o masculinas de acuerdo a nuestros sesgos del género.

Algunas reflexiones de conclusión

Si el lenguaje determina o transforma nuestra percepción del mundo y, en consecuencia, la forma en que actuamos…

1. Podemos modificar positivamente la actitud que asumimos frente las circunstancias difíciles de la vida, ampliando el alcance de nuestro lenguaje.

2. Podemos ampliar nuestras oportunidades de crecimiento personal y profesional enriqueciendo la calidad del lenguaje que dominamos.

3. Podemos ejercitar activamente el lenguaje con la lectura y la escritura como medios para ampliar nuestra capacidad de aprendizaje y creatividad.

Fuente: Artículo de la profesora Lera Boroditsky: How Does Our Language Shape The Way We Think?

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This Post Has 10 Comments
  1. Carmen Cecilia, me gusta el ejercicio de parafraseo que has realizado porque transmites que entiendes la importancia de las palabras en el lenguaje y el cuidado que debemos prestarles. Gracias por tu tiempo.

  2. Siempre un gusto disfrutar de tus excelentes artículos. Leer tu artículo me ayudó a comprender que el lenguaje nos permite expresar con palabras sentimientos y emociones, siendo una herramienta importante en la comunicación efectiva. Hay conexión entre la racionalidad y las emociones. La racionalidad nos ayuda a evaluar y entender de qué manera con las palabras expresamos nuestros sentimientos y que debemos mejorar el lenguaje para comunicar emociones positivas a nuestros clientes para que perciban nuestra actitud positiva y sientan que estamos en la disposición de servirles. La clave es comprender que debemos mejorar y cultivar el lenguaje para comunicarnos con éxito con los clientes. Gracias JC.

  3. Gracias por leer y comentar este artículo, Samuel. Me alegra que te haya gustado. Mi intención es recordar las oportunidades que tenemos de mejorar en el uso del lenguaje en función de comunicarnos mejor. Saludos.

  4. Sencillamente fabuloso cómo, dependiendo desde el género o del idioma, puede variar tanto el efecto de una palabra o una frase. El lenguaje es un recurso transformador en situaciones diversas. Este artículo es fascinante.

  5. Es indispensable mejorar nuestro lenguaje para tener mayor alcance y calidad en la comunicación con nuestros clientes, porque el lenguaje modifica nuestra actitud positivamente, proporciona más oportunidades de crecimiento personal y amplia nuestra capacidad de aprendizaje.

  6. Nuestro uso correcto del lenguaje marca y determina nuestros resultados. Debemos cuidar, cultivar y aprender a transmitir nuestra esencia. Con buena actitud y ganas de crecer, podemos aprender a entender a nuestros clientes y dominar el arte de informar y comunicarnos. Esto es y siempre será fundamental en nuestras vidas porque nos hace mejores seres humanos.

  7. El lenguaje es delicado y es hermoso al mismo tiempo. Ampliarlo, explorarlo y ver su efecto en los demás y en nosotros es un todo un desafío.

  8. Bárbara, buenos días. Me gusta mucho el resumen que has hecho y te felicito por seguir practicando las lecturas y la reflexión escrita. Espero que sean ejercicios de utilidad para ti. Saludos!

  9. Para mejorar la atención al cliente es indispensable ampliar nuestro lenguaje, ya que este afecta la forma en que percibimos y actuamos. Esto nos ayudara en nuestro crecimiento personal y profesional, permitiéndonos modificar positivamente nuestra actitud, ampliar nuestras oportunidades y capacidad de aprendizaje.

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